En qué consiste la Cirugía de Cálculos en la Vesícula Biliar?
En el pasado… Cuando su cirujano recomendaba una operación de la vesícula biliar, quizás usted pensaba acerca de la experiencia de un familiar o amigo quien había tenido esta cirugía años atrás.
Estas personas tenían una gran incisión y probablemente habían tenido mucho dolor después de la cirugía. Ellos estuvieron en el hospital por una semana y no regresaron a sus actividades normales alrededor de seis semanas. Usted puede estar preocupado por una experiencia similar. Quizás usted no puede darse el lujo de estar ausente de su trabajo, y está preocupado de no estar totalmente funcional en el hogar por un mes o más.
Hoy… Existe una técnica innovadora con grandes ventajas. La extracción de la vesícula biliar es una de las más frecuentes cirugías llevadas a cabo en todo el mundo
Hoy, la mayoría de las cirugías de vesícula son realizadas laparoscópicamente.
El nombre médico de este procedimiento es Colecistectomía Laparoscópica.
En vez de una incisión de cinco a siete pulgadas (13 – 18 cm), la operación requiere solamente cuatro pequeñas aperturas en el abdomen.
El paciente usualmente tiene mínimo dolor postoperatorio.
El paciente usualmente experimenta una recuperación más rápida que los pacientes operados con la cirugía tradicional de vesícula. La mayoría de los pacientes regresan a su hogar en un día y disfrutan un rápido retorno a las actividades normales.
¿Qué Es La Vesícula Biliar?
La vesícula biliar es un órgano en forma de pera que descansa debajo del lado derecho del hígado.
Su función principal es la colección y concentración de un líquido digestivo (bilis) producido por el hígado. La bilis es liberada por la vesícula después de comer, ayudando a la digestión. La bilis viaja a través de unos tubos delgados (vía biliar) hacia el intestino delgado.
En la mayoría de los pacientes la extracción de la vesícula biliar no se asociada a ningún daño de la digestión.
¿Cuáles Son Las Causas de Los Problemas de La Vesícula?
Los problemas de la vesícula biliar son usualmente causados por la presencia de cálculos, los cuales son pequeñas piedras compuestos principalmente de colesterol y sales biliares, y se forman en la vesícula o en la vía biliar.
No se sabe porque algunas personas forman cálculos.
No se conoce alguna medida para prevenir los cálculos.
Estos cálculos pueden obstruir la salida de la bilis de la vesícula, causando su inflamación y produciendo dolor abdominal agudo, vómito, indigestión, y ocasionalmente, fiebre.
Si el cálculo obstruye el colédoco, se puede producir ictericia (color amarillo en la piel).
¿Cómo Se Encuentran y Tratan Estos Problemas?
Después de que el paciente tiene síntomas…
El ultrasonido (ecografía) es el método más usado para encontrar los cálculos.
En pocos casos más complejos, otros exámenes con rayos-X pueden ser usados para evaluar la vesícula.
Los cálculos no son expulsados por sí mismos. Algunos pueden ser manejados temporalmente con drogas o con dietas especiales, para suspender la absorción de grasa. Este tratamiento tiene a corto tiempo una baja tasa de éxito y los síntomas continuarán hasta que la vesícula se extraiga.
La extracción quirúrgica de la vesícula biliar es el tratamiento más reconocido a través del tiempo y seguro para la patología de la vesícula biliar.
Por lo general, una hernia de hiato se descubre durante una prueba o un procedimiento para determinar la causa de la acidez estomacal o del dolor en el pecho o en la parte superior del abdomen. Dichas pruebas o procedimientos incluyen los siguientes:
Radiografía del aparato digestivo superior.Para estas radiografías, el paciente debe beber un líquido blanquecino que recubre la mucosa interna del tubo digestivo. El líquido le permite al equipo de atención médica ver el contorno del esófago, del estómago y del intestino delgado.
Endoscopia, que es un procedimiento para observar el esófago y el estómago.La endoscopia consiste en examinar el sistema digestivo con un endoscopio, que es un tubo largo y delgado que tiene una cámara diminuta. El endoscopio se introduce por la garganta para observar el interior de tu esófago y estómago y verificar si hay inflamación.
Manometría esofágica, una prueba para medir las contracciones musculares del esófago.Esta prueba mide las contracciones musculares rítmicas del esófago al tragar. La manometría esofágica también mide la coordinación y la fuerza que usan los músculos del esófago.
La cirugía es el tratamiento principal en casi todos los casos de cáncer de tiroides, excepto para algunos cánceres de tiroides anaplásicos. Si se diagnostica cáncer de tiroides mediante una biopsia por aspiración con aguja fina (FNA), generalmente se recomienda practicar una cirugía para extirpar el tumor y toda o parte de la glándula tiroides remanente.
Lobectomía
Una lobectomía es una operación en la que se extirpa el lóbulo que contiene cáncer, por lo general con el istmo (la parte pequeña de la glándula que actúa como un puente entre el lóbulo izquierdo y el derecho). Esta cirugía algunas veces se usa para tratar los cánceres de tiroides diferenciados (papilar o folicular) que son pequeños y que no muestran ningún signo de propagación fuera de la glándula tiroidea. A veces también se usa para diagnosticar el cáncer de tiroides si el resultado de una biopsia FNA no provee un diagnóstico claro.
Una ventaja de esta cirugía consiste en que es posible que algunos pacientes no tengan que tomar pastillas de hormona tiroidea después de la operación, ya que se deja parte de la glándula. Sin embargo, dejar parte de la tiroides puede interferir con algunas pruebas para determinar si hay cáncer recurrente después del tratamiento, como por ejemplo gammagrafías con yodo radiactivo y análisis de sangre de tiroglobulina.
Tiroidectomía
En esta cirugía se extirpa la glándula tiroidea. Esta cirugía es la más común para el cáncer de tiroides. Al igual que en la lobectomía, este procedimiento generalmente se realiza a través de una incisión de unas pocas pulgadas de diámetro en la parte frontal del cuello. Usted tendrá una pequeña cicatriz en la parte frontal del cuello después de la cirugía, pero esta cicatriz se vuelve menos notable con el paso del tiempo.
Si se extirpa toda la glándula tiroides, a la cirugía se le llama tiroidectomía total. Es posible que algunas veces el cirujano no pueda extirpar la tiroides por completo. En caso de que se extirpe casi toda la tiroides, a la cirugía se le llamatiroidectomía casi total.
Después de una tiroidectomía total o casi total, usted necesitará tomar pastillas de hormona tiroidea (levotiroxina) diariamente. Sin embargo, una ventaja de esta cirugía sobre la lobectomía consiste en que después de esta operación su médico podrá vigilar si la enfermedad recurre (regresa) con gammagrafías con yodo radiactivo y análisis de sangre de tiroglobulina.
Extirpación de los ganglios linfáticos
Si el cáncer se propagó a los ganglios linfáticos adyacentes al cuello, éstos se extirpan al mismo tiempo que se realiza la cirugía en la tiroides. Esto es especialmente importante para el tratamiento contra el cáncer de tiroides medular y el cáncer anaplásico (cuando la cirugía es una opción).
Para el cáncer papilar o folicular, en el que se cree que sólo uno o dos ganglios linfáticos agrandados contienen cáncer, estos ganglios pueden extirparse y cualquier depósito pequeño de células cancerosas que pudiera quedar se trata con yodo radioactivo.
Con mayor frecuencia, se extirpan varios ganglios linfáticos cercanos a la glándula tiroides mediante una operación llamadadisección del compartimiento central del cuello. La extirpación de más ganglios linfáticos, incluidos aquellos en el lado del cuello, se llamadisección radical modificada del cuello.
Enfermedad por reflujo gastroesofágico:
La enfermedad por reflujo gastroesofágico es una afección en la que el ácido del estómago fluye con frecuencia hacia el esófago, que es un conducto que conecta la boca y el estómago. . Esta reacción se conoce como reflujo ácido y puede irritar la mucosa del esófago.
Muchas personas tienen reflujo ácido de vez en cuando. Sin embargo, cuando esto se repite en el tiempo, puede causar enfermedad por reflujo gastroesofágico.
En la mayoría de los casos, se puede controlar el malestar que produce la enfermedad por reflujo gastroesofágico con cambios en el estilo de vida y medicamentos. En otros, se podría necesitar una cirugía para aliviar los síntomas, pero esto es poco común.
Causas
La causa de la enfermedad por reflujo gastroesofágico es el reflujo ácido frecuente o el reflujo de contenido no ácido del estómago.
Al tragar, una banda circular de músculos que rodea la parte inferior del esófago, que se llama esfínter esofágico inferior, se relaja para permitir que los alimentos y líquidos lleguen al estómago y, luego, se vuelve a cerrar.
Si el esfínter no se relaja como debería o se debilita, el ácido del estómago puede volver a subir al esófago. Este constante reflujo de ácido irrita el revestimiento del esófago y con frecuencia hace que se inflame.
Factores de riesgo
Algunas afecciones que pueden aumentar el riesgo de tener la enfermedad por reflujo gastroesofágico son las siguientes:
Obesidad
Hernia de hiato, que es un abultamiento en la parte superior del estómago que sube hasta el diafragma
Embarazo
Trastornos del tejido conectivo, como esclerodermia
Vaciamiento gástrico retardado
Los factores que pueden agravar el reflujo gastroesofágico incluyen los siguientes:
Complicaciones
Con el tiempo, la inflamación crónica del esófago puede causar lo siguiente:
Esofagitis, que es la inflamación del tejido del esófago.El ácido estomacal puede dañar el tejido del esófago, lo que puede derivar en inflamación, sangrado y, a veces, una úlcera, que es una herida abierta. La esofagitis puede causar dolor y dificultar la deglución.
Estenosis esofágica, que es la constricción del esófago.El daño causado por el ácido estomacal en la parte inferior del esófago hace que se forme tejido cicatricial. Este tejido estrecha el conducto por el que pasan los alimentos, lo que da lugar a problemas para tragar.
Esófago de Barrett, que son cambios precancerosos en el esófago.El daño por el ácido puede causar cambios en el tejido que recubre la parte inferior del esófago, los cuales se asocian con un riesgo mayor de tener cáncer de esófago.